Huggle visitors

La historia secreta de estas lesbianas que fundaron Cabo Polonio, el oasis hippie de Uruguay (2022)

La historia secreta de estas lesbianas que fundaron Cabo Polonio, el oasis hippie de Uruguay (2022)

Un secreto que comienza an acontecer conocido

El grupo fundador estaba integrado por chicas que tenian un papel relevante en la vida social sobre aquel Montevideo musicas de prestigio, abogadas, pintoras, directoras de cine y no ha transpirado teatro. El estado todavia estaba bajo la cerrazon de la dictadura civico militar desplazandolo hacia el pelo, despues, de la posdictadura, con todas sus esquirlas sobre crueldad hacia lo disidente. Las policias caminaban por la avenida principal vestidos de civil, cazando homosexuales pobre la fraude de el oriente, asi­ como existia la figura difusa desplazandolo hacia el pelo nebulosa del “atentado al pudor” por la que un policia podia bloquear an una diferente persona.

Se trataba sobre un artilugio legal en el que nunca habia desigualdad dentro de ser detenido por caminar la calle desnudo o caer pequeno las esposas por acontecer mujer y no ha transpirado tomarle la mano an una diferente en completa calle. Alli venian horas sobre demora en comisarias, interrogatorios hostiles a lo largo de ratos interminables , semejante igual que documenta el ejemplar “De los banos a la calle. Biografia del movimiento lesbico, gay, trans uruguayo (1984-2013)” de Diego Sempol.

Por lo tanto la playa casi nada conocida tuvo un aura utopica para el entrenamiento de una libertad que podia llegar a ser discreta se llegaba caminando unos kilometros desde Valizas, en jeep, o en carros tirados por caballos, casi ninguna persona veraneaba alla. El rancho safico fue uno de los primeros en erguir su orgullo sobre refugio polones. Durante varios anos de vida la cabana fue prestada a amigas y no ha transpirado amigos gays que ansiaban igual que las fundadoras, la posibilidad de soltar amarras en las modos, las conversaciones, las voces, carente acontecer escrutados por turistas o lugarenos que pudieran escandalizarse ante una sospecha de norma quebrada.

—?Cuando empezo a poblarse Cabo Polonio?

—A poblarse como Hoy, nunca se. Nunca lo vi. Realiza anos que no voy. Perdio lo lindo. Sin embargo creo que eso paso en todos lados, eran las ochenta. a nuestro estilo eramos libres pero tampoco eramos ji?venes. Eramos jovenes, si, sin embargo adultas. Luego aparecio el rancho sobre un frances, que se hizo un ranchito alla. Y muchas que una diferente clan vi­a arriesgada. Pero eran cinco cabanitas, cuando bastante. Querian exactamente lo que nosotras – dice Mariela – estar ahi, nunca caer en sitios mas paquetes en los que nunca entraban ni ellos ni nosotras.

—?Por que ustedes nunca?

—Podriamos existir estado, que se yo, en Punta del Este, aunque no queriamos. Suponte que si Con El Fin De la estirpe promedio de La Pedrera eramos la cosa rara, arriesgado, para las personas de Punta del Este seriamos las exoticas amigas lesbianas sobre las ricos. No, tampoco eso. Este es tu lugar porque lo buscaste, lo encontraste, lo hiciste.

– y no ha transpirado cuando empezaron a ir las jovenes…

– Nada. Divino. Sin embargo ellos no construian ahi, no tenian nada. Dormian en la arena sobre noche, comian mejillones recolectados con nosotras, tomabamos morapio. En ocasiones se quedaron en el rancho asi­ como en otros ranchos que bien empezaba an existir. Ya a fines de las 80?algunos sobre ellos si se mudo para alli, hizo su rancho. Sin embargo era otra procreacion, ninguna cosa les molestaba ni les sorprendia.

A las primeras reinas saficas se les sumo la generacion mas joven sobre chicos desplazandolo hacia el pelo chicas cansados sobre la vida formal y no ha transpirado prieta de las anos sobre infancia dictatoriales e hacen buenas migas con el sitio sobre la misma manera en que esas mujeres habian abrazado el lugar libre del verano indomito. Aunque nunca hubo intencion de aduenarse de ninguna cosa, sino que la sintonia que tenian el espacio, las primeros pobladores, las hembras desplazandolo hacia el pelo ellos era la misma permanecer lejos, elaborar la suya, cantar asi­ como encaminarse sol. “Nos encantaba estar con ellos, pero no teniamos tanta energia. A veces venian al rancho y no ha transpirado haciamos apoyo huggle como que no estabamos. Nunca habriamos la camino, nos quedabamos escuchando las charlas desde adentro, muertas de risa, Incluso que se iban”.

Pero en Durante la reciente medio de la plazo de los 90 la arribada enorme de multitud al lugar empezo an atraer la amabilidad de estas autoridades. La vida silvestre tenia que ser domada alla nunca se pagaba impuestos y nunca habia un plan de ordenamiento territorial. Las novedosas construcciones aparecidas por aca y no ha transpirado alla afectaban, segun el Ministerio de Vivienda, el clima natural asi­ como su ritmo con la intervencion anarquica de las nuevos pobladores.

Mediando la decenio, cuando las “socias” bien casi habian dejado sobre ir sin embargo todavia consiguiendo su rinconcito al sol, tuvieron que decirle adios a su casa/fortin y las topadoras hacen lo suyo junto a varios ranchos mas.

—Ustedes fundaron el Polonio…

Mariela se rie, una diferente vez, con la sonoridad deshumedecida desplazandolo hacia el pelo estruendosa.

—Mmm… no. Nunca era la idea. Cero sena fundador, cero sena heroico. Buscabamos divertirnos como todo el mundo. Fue alguna cosa, no conozco, ?egoista?

—Pero Existen alguna cosa mitico con su rancho, ?sos sabedor sobre que siempre se deje de Las Mujeres del Polonio y no ha transpirado que todos las primeros visitantes las mencionan igual que anteriores?

Esta ocasion no rie. Simplemente me mira como si hablaramos sobre alguna cosa plenamente distinta an al completo lo que se dijo en la entrevista.